Desde su formación en 2013, la agrupación bogotana Electric Mistakes ha escrito una historia tan llena de intensidad como de recuerdos y asombro. Sin más ánimo que el de compartir su creación y emociones saltaron a la vista de la escena latinoamericana en 2016 con el lanzamiento de su primer álbum, ‘Chavela’. Pero ese salto no se debió a un éxito no previsto, un ritmo contagioso o el respaldo de alguna gigante corporación… fue resultado de una magia particular: la profunda conexión que lograron con el público gracias a su honestidad radical.
Tanto es así que sus fans saben perfectamente quiénes son ‘Chavela’ y ‘Vicente’: dos de los compañeros caninos que formaron parte de las vidas de Juan Hernández y Laura Perilla, los fundadores de una agrupación que pasó de ser un dúo a convertirse en una familia de talentosas mujeres deseosas de contar historias sin edulcorantes.
En cada canción lanzada, cada anécdota y cada línea construida por Electric Mistakes vibra un espíritu de autenticidad que se aleja a pasos gigantes de la música de fácil digestión; su actitud sobre el escenario y en el estudio resume de forma brutal las búsquedas que el rock ha perseguido durante décadas: irreverencia melancólica, autogestión honesta, energía insolente, introspección aguda.
Por eso no extraña que alrededor de Electric Mistakes haya florecido no una fan base, sino una comunidad de escuchas que aprendieron a leer sus propios demonios a través de sus canciones. Poco antes del comienzo de la pandemia, regresaron a México para girar con ‘Vicente’. Y mientras toda esta época dejaba sentir su rigor construyeron nuevos temas.
Así llegó “4-4-2”, que nos recuerda que los ‘sabios consejos’ no lo son tanto, pues todo puede ser peor. Más tarde, “Chris” se nos presentó como un espejo de desgarradora ternura: un tema para pensar en esa presencia habitualmente sublimada pero que hoy ocupa la mente de todos, la muerte. Con estos dos adelantos, Electric Mistakes comenzó su camino hacia ‘Lola’, su tercera producción discográfica de carácter felino.