Con la luna como inspiración, Delfina Campos canta una balada nocturna y de aura cinematográfica.
“Romance con la Luna” plantea una continuidad con su single antecesor, “Hemofilia”. Si «Hemofilia» habla sobre la soledad y los dolores del pasado, en “Romance con la Luna”, la protagonista mira a sus miedos a la cara y se entrega a la vida con valentía (quiero que los fantasmas me saquen a bailar / quiero que los fantasmas se dejen ver).
“Hay una atracción por lo oscuro pero también cierto optimismo. El tipo de pintura y las composiciones me permitieron trabajar las emociones explícitas, pero sobre todo implícitas de las canciones. Me apoyé mucho en el color, pensando las gamas como se podría pensar el espectro entre vida y ausencia”.–Matías Salgado
“La escribí en el piano, en un momento de emprender un viaje: me estaba mudando a España. Es sobre comienzos, sobre dejar lo viejo atrás y renacer”, cuenta su autora.
En este track, tercer adelanto del álbum «Cómo bailan los Demás», Delfina canta sobre una base que combina lo electrónico con lo orquestal: se entremezclan instrumentos de cuerda y viento, guitarras eléctricas, un wurlitzer, un bajo electrónico y beats procesados. Esta combinación entre sonidos orgánicos y electrónicos caracteriza el sonido pop y melancólico del disco.
En la tapa del single hay una mujer de traje smoking, con una calavera en la mano en un paisaje que parece ser un cementerio y en el que se vislumbran luces de neón. Es una obra de Matías Salgado, artista argentino radicado en Holanda con el que Delfina Campos desarrolla el arte del disco.
Con un ADN de balada que surca lo oscuro y lo electrónico, “Romance con la Luna” es una canción que, al tiempo que habla de la metamorfosis, funciona como metamorfosis en sí: es una transición sonora y temática hacia los próximos singles de Delfina Campos, que mostrarán “otro lado” del disco.