Conociendo a Adryanna Cauduro [Entrevista]

Para Adryanna Cauduro no existía otra opción más que dedicarse a crear. La música, el arte que la llena de vida y su fiel compañera por la que se llenó de coraje para dedicarse de lleno a componer, producir e interpretar canciones de todas las formas posibles. Adryanna Cauduro se suma a los 10 años del Festival Marvin, y por si aún no te has topado con su proyecto lleno de beats y pop para bailar, platicamos con ella antes de lanzarnos a su show. 

Esta Queretana se armó de lo que muchos consideran valentía y otros pasión para perseguir sus sueños y se mudó a Los Ángeles para estudiar música. Ahí surgió su amor por las grandes ciudades y a la vida acelerada. Regresando a México, la mágica Ciudad de México era la opción ideal para continuar sus propios proyectos. 

En los últimos meses, ha compartido escenario con músicos como Vanessa Zamora, Alex Ferreira, Carlos Sadness como corista, colaboradora e instrumentista, pero es su proyecto solista el que más nos emociona. Escrito con “y” y doble “n”, Adryanna Cauduro es una fresca mezcla de beats, synths y dulce pop que apenas comienza su viaje. Con un nuevo sencillo a estrenarse antes de que termine el año, los planes para un primer álbum están en puerta. 

En sus shows en vivo, además de poseer una voz cautivadora, Adryanna intenta siempre vivir ese momento presente al máximo, disfrutar el show para que el público sienta esa naturalidad y energía y por supuesto, que se ponga a bailar.

Conozcamos más de Adryanna Cauduro antes de su llegada al Festival Marvin este sábado 29 de octubre en Departamento. Compra tus boletos AQUÍ.

¿Qué te hizo decidirte por la música como profesión? ¿Cómo explicarías tu pasión? 

Para mí hacer música ha sido casi como una necesidad. Siempre lo fue. Hasta la fecha, cuando no estoy creando música, cuando no estoy escribiendo o haciendo canciones, hasta me entra como depresión. Para mí es como un escape, es terapéutico. Y soy una persona muy, muy, muy sensible, muy emocional. A lo mejor es muy cliché, pero sí como que la música es algo que siempre ha estado ahí para ayudarme a expresarme. Entonces pues como que no vi otra opción. No me imaginaba jamás tener un trabajo que no fuera creativo.

Así como describes que es una especie de terapia, cuando compones canciones y tal vez revives momentos de tu vida ¿Has notado nuevas perspectivas o reflexiones de esos momentos al terminar una canción? 

Si lo he visto muchas veces, hasta la fecha lo siento todavía. Cuando escribo una canción, si paso por algo muy específico o que tenga una emoción muy fuerte, después de escribirla siento como que me quité un peso de encima, me siento relajada. Incluso hasta me puedo dar cuenta de cosas o sentimientos que no podía explicar o expresar bien, al escribirlos lo conviertes en algo real, algo ya como físico. O incluso tal vez puedo hasta darme cuenta de algunas cosas nuevas y organizar un poco más mis pensamientos o lo que estoy sintiendo. Es algo muy liberador para mí poder hacer esto.

Contar tus experiencias a través de la música es increíble, y transmitirlas ante un público en vivo, debe ser mejor. Como intérprete ¿Cómo se transforman tus canciones en el escenario? ¿Qué te gusta hacer en una presentación? 

Intento que cada show sea un poquito diferente, ya sea en la interpretación que le doy, aunque sea algo muy sencillo, aunque sean detalles. Intentar hacer algo diferente. A lo mejor y hasta cambiar un poquito la melodía de algunas canciones o tocar un poco diferente la guitarra, meter un solito diferente o un arreglito distinto. Ir explorando otras partes, aunque sean detalles. En el Marvin voy a tener batería para algunas canciones, cosa que no había hecho antes, entonces eso va a ser nuevo.

Mi música es mucho de secuencias porque es muy electrónica. Todavía tiene muchos bits en las baterías, todo está programado. Entonces siempre vamos con secuencias, el formato que siempre he llevado soy yo y otro músico. Ahorita me está acompañando un amigo que se llama Jordy, muy bueno también se va a presentar por cierto en el Marvin con su proyecto que se llama Self Sabotage. Para el 29, él también va a estar tocando la batería, y también que obviamente vamos a tocar ahí un par de canciones que todavía no salen.

¿Dirías que componer música similar a la que escuchas o es completamente diferente? 

Creo que empecé a escribir mucho de lo que estabas escuchando antes. Ahorita estoy explorando otros caminos, pero siempre me ha gustado mucho la música electrónica. Empecé escuchando muchísimo algo no tan electrónico, pero que incorpora muchísimo beats y cosas minimalistas electrónicas a sus canciones, y que también suenan medio pop. Como Lorde, The XX  o James Blake por ejemplo. Yo empecé escuchándolos y el primer álbum de Lorde, que es muy pop pero con toques súper alternativos, eso me inspiró muchísimo. Esas fueron grandes influencias para empezar a hacer lo que hago ahorita, aunque obviamente continúo desarrollándolo.

Me encanta poder moverme y bailar. Siempre que voy a un show, la verdad espero mucho eso. La música electrónica, para mí, hace mucho eso y por eso me gusta incorporar los beats. 

Al escuchar los sencillos, esa evolución de la que hablas es muy notoria. ¿Recuerdas alguna experiencia en la que hayas notado cambios o esas nuevas direcciones? ¿Cómo describirías el proceso de esta evolución?  

Yo llevo toda la vida haciendo música, pero con este proyecto en particular llevo muy poco, unos tres años. Cuando estaba en Los Ángeles hacía cosas un poco más folk mezclado con beats electrónicos, pero muy tranquilo. Ahorita tengo sonidos más ochenteros, meto un montón de sintetizadores, estoy incorporando también mucha guitarra eléctrica y ya todo está en español, antes escribía mucho en inglés. Entonces siempre ha ido cambiando un poquito.

Y cuando me vine acá a México conocí a un productor que se llama Imanol González, con el que empecé a hacer esta música, él tenía un montón de influencias ochenteras y tocaba un montón de sintetizadores. Justo él empezó a meter eso al proyecto y me encantó, entonces como que ahí se empezó a desarrollar lo que estoy haciendo ahorita. Algo más dance, no sé cómo llamarlo todavía, la verdad, pero digo que es un poco alternativo electrónico.

Has compartido también escenario con muchos artistas ¿Recuerdas alguna experiencia que haya cambiado tu manera de escribir, interpretar y de ver la música? ¿De guiarte hacia lo que quieres hacer con tu proyecto?  

Justo este año tuve la gran oportunidad de empezar a trabajar como músico de sesión. Entonces me he ido con muchos artistas a trabajar, ya sea de corista, guitarrista, de bajista y la verdad es que les he aprendido muchísimo a todos. A los dos que les he aprendido más tal vez son…

Vanessa Zamora, ahora estoy de corista con ella, he aprendido mucho de cómo se mueve en el escenario, cómo toca y lo disfruta un montón y rockea, y a lo mejor se equivocará en alguna parte, pero no importa. Y así como que se vuelve loca, eso a la gente le encanta. Y también me encanta como tiene control total sobre su proyecto, tiene una visión muy clara de lo que quiere en cuanto al sonido, a los visuales, a los outfits, a las partes de cada músico, a todo. Entonces es una gran directora. Eso lo aprendí muchísimo.

También estuve con Carlos Sadness, con él toqué en un festival enorme y también me gustaba muchísimo ver cómo él se lo toma muy ligero todo. Su show es mucho de disfrutarlo, de pasarla bien, de no importa que si ya se equivocó tal o si te pasó esto no, porque me acuerdo que ese show había muchísima gente y en escenario hubo un montón de problemas técnicos, pero yo lo veía a él disfrutando tanto el show y la gente se contagiaba de esa energía. Entonces pues eso también le he aprendido mucho, a dejar de ser super control freak y disfrutar mucho, porque al final de cuentas la gente va a disfrutar de tu show y de verte interpretar tus canciones.

Finalmente ¿Cómo te imaginas tu primer álbum? ¿Cuál es la visión que tienes de todo ese mundo que crean las canciones, el arte, los videos y qué te gustaría que transmitan? 

Todavía no sé. Justo estamos trabajando en eso. Te puedo decir que estamos ahorita haciendo la música para el primer álbum. Mi sueño es que salga el próximo año. Estamos experimentando mucho con sonidos electrónicos, que a mí me encanta y es algo que quiero mantener, pero quizá jugar un poquito más con el pop. Quiero pues experimentar un poquito más, porque las canciones que he sacado hasta ahora siento que se han ido un poquito más por el lado alternativo tal vez, y quiero seguir como en esa línea, pero también llenarme un poquito más hacia el pop todavía, meter más guitarras, yo soy guitarrista también, toco guitarra eléctrica. Y en cuanto a los visuales, no tengo idea, estamos en menos. Ahorita estamos trabajando en cómo queremos mostrarnos, cómo queremos que nos escuchen, que nos vean y cuál es el concepto de todo.

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