En el mes del amor es muy fácil ver todo lo bonito y romántico de las relaciones, pero también es importante mantenernos aterrizados en que no todas las relaciones son un lecho de rosas.
En el mundo del cina hemos visto grandes historias de amor que nos han robado suspiros por las grandes demostraciones de cariño que muestran, pero muchas veces éstas demostraciones no ciegan ante todo lo negativo que se esconde detrás del telón, sobre todo en películas como las siguientes.
Diario de una pasión: En una residencia de ancianos, un hombre lee a una mujer una historia de amor escrita en su viejo cuaderno de notas. Es la historia de Noah Calhoun y Allie Hamilton, dos jóvenes adolescentes de Carolina del Norte que, a pesar de vivir en dos ambientes sociales muy diferentes, se enamoraron profundamente y pasaron juntos un verano inolvidable, antes de ser separados, primero por sus padres, y más tarde por la guerra.
En ésta película nos encontramos cegados por el amor de un hombre para permanecer al lado de una mujer que pocas veces lo recuerda, pero lo que no vemos es la historia de manipulación que hay detrás, empezando por la forma tan «romántica» (problemática) de conseguir una primera cita hasta obsesionarse con construir una casa por el recuerdo que tiene.
Diario de una pasión es una película que debe verse más de una vez para saber detectar las actitudes que están bien sólo dentro de una película, no en la vida real.
After: La joven Tessa Young cursa su primer año en la universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin Scott, un misterioso joven de oscuro pasado. Desde el primer momento se odian, porque pertenecen a dos mundos distintos y son completamente opuestos. Sin embargo, estos dos polos opuestos pronto se unirán y nada volverá a ser igual. Tessa y Hardin deberán enfrentarse a difíciles pruebas para estar juntos. La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento sexual y las huellas de un amor tan poderoso como la fuerza del destino.
Esta en una de las películas que tienen muy poco para rescatar, relación tóxica, novio celoso y dependiente, novia que no parece saber cuidarse a sí misma son los componentes de una historia que debe servir como guía de todo lo que no podemos permitir en una relación.
Call me by your name: Elio Perlman, un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa.
Un claro ejemple del «Eres muy maduro para tu edad», la relación nos deja ver cómo un hombre adulto no deja que un adolescente viva sus etapas de vida en la forma correcta.
500 Días Con Ella: Tom aún sigue creyendo en la noción de un amor transformador, predestinado por el cosmos y que golpea como un rayo sólo una vez. Summer no cree lo mismo, para nada. La mecha se enciende desde el primer día, cuando Tom se encuentra con Summer, la bella y fresca nueva secretaria de su jefe. Aunque aparentemente está fuera de su alcance, Tom pronto descubre que tienen un montón de cosas en común. La historia de Tom y Summer cubre desde el enamoramiento, las citas y el sexo hasta la separación, las recriminaciones y la redención, todo lo cual se suma al caleidoscópico retrato del porqué y el cómo seguimos esforzándonos de modo tan risible y rastrero para encontrar sentido al amor… y esperar convertirlo en realidad.
Gran retrato de cómo idealizamos a las personas y no soportamos la idea de que esa imagen que tenemos se rompa para siempre, además de no saber aceptar que el amor no debe ser correspondido de forma obligatoria.
Tres metros sobre el cielo: En Barcelona, dos jóvenes que pertenecen a mundos opuestos se conocen. Ella, la dulce Babi, es una chica de clase alta que vive en un entorno tan protegido como poco excitante. Él, Hugo, conocido como el duro «H», es un chico impulsivo e irresponsable, aficionado a las peleas y a las carreras ilegales de motos. Esta es la crónica de un amor inicialmente imposible que arrastrará a ambos a un frenético viaje iniciático a través del cual descubrirán el amor.
Probablemente una de las películas más tóxicas, disfrazada de romántica, que podría haber. La historia, llena de banderas rojas, nos hace creer que vemos una relación de amor épica, mientras que las actitudes de los protagonistas revelan la verdad detrás del encanto.
Hollywood es un maestro en vendernos historias de amor que nos hacen querer vivir una igual, sin embargo, muchas de éstas deben verse más de una vez para reconocer todo lo que no podemos permitir en nuestra vida.
Dale una segunda mirada a éstas películas y cuéntanos en redes si alguna te parece rescatable.