El músico peruano Kachete —nombre artístico de Jorge Ruiz, exvocalista de la emblemática banda Terreviento— lanza el videoclip de El Tiempo, su octavo sencillo en solitario. La canción, estrenada en 2024, resurge ahora con una narrativa visual que profundiza en su universo introspectivo, consolidando una etapa artística marcada por la exploración de emociones crudas y paisajes sonoros más sutiles. Con esta obra, Ruiz reafirma su evolución desde el punk contestatario hacia un lenguaje más íntimo, pero igualmente poderoso.
Dirigido por Francisco Luna y producido por Chanfle Producciones, el video fue filmado en una casona antigua del centro de Lima durante una fría madrugada. La propuesta visual, cargada de claroscuros y silencios elocuentes, dialoga con la esencia lírica del tema: un ejercicio de introspección sobre el paso del tiempo y las huellas que dejamos. Los planos cerrados, los gestos contenidos y la atmósfera opresiva refuerzan la carga emotiva de una canción que evita lo explícito para abrazar lo sugerente.
Musicalmente, El Tiempo es una colaboración entre Kachete y el compositor Gonzalo Farfán Sangalli, con arreglos elaborados junto a Richard Villanueva y Tito Delgado. La instrumentación —que mezcla guitarras acústicas, teclados melancólicos (a cargo de Aaron Gutiérrez) y una armónica desgarradora (Javier Kings)— culmina con un interludio poético interpretado por Gabriel Gargurevich. Este momento, casi ritualístico, funciona como un epílogo que expande el significado de la pieza.
Grabado en Audiobas bajo la ingeniería de Dick Bastante, el tema representa un punto de inflexión en la discografía de Kachete. Si en sus inicios el ruido y la furia definían su sonido, ahora prima la economía de recursos, sin perder intensidad. La voz de Ruiz, más grave y desnuda, se convierte en el eje de una canción que reflexiona sobre la fugacidad y la resistencia, temas recurrentes en su obra reciente.
Con este lanzamiento, Kachete no solo consolida su lugar en la escena independiente, sino que también desafía las expectativas. El Tiempo es un testimonio de madurez, un ejercicio de honestidad artística donde música e imagen se funden para hablar de pérdida, persistencia y, sobre todo, de la belleza que habita en lo transitorio.