Actores que han enfrentado Trastornos Alimenticios

La representación de las enfermedades, tanto físicas como mentales, es una herramienta muy importante para hacerle saber a los espectadores que los problemas por los que pasan tienen una solución y que no están solos.

Al mismo tiempo, tener una buena representación es igual de importante para no generar una idea errónea de cómo se manejan estas enfermedades ni romantizarlas.

Los TCA, o Trastornos de la Conducta Alimentaria, son un tema que no ha dejado de estar presente pues aunque ha comenzado una cultura de aceptación de todos los tipos de corporalidades, la adoración por los cuerpo delgados aún es vigente.

La industria de Hollywood no se queda atrás ya que varias de las personalidades que han pasado por estudios cinematográficos han tenido que lidiar con este tipo de problemas.

Entre ellos se encuentran:

Christina Ricci

La actriz que se hizo famosa por interpretar a Merlina Addams en las películas de los años noventa y que regresó a ese mundo en la nueva serie de Netflix, Merlina, confesó en 2010 que había sufrido anorexia hasta los 16 años.

Su enfermedad duró aproximadamente año y medio, aunque pudo internarse rápidamente en un hospital.

Respecto a su enfermedad la actriz declaró: “La pubertad es una situación extraña, pues te conviertes en una mujer y todo el mundo empieza a mirarte. Especialmente cuando estás probándote ropa para una película y la gente te juzga por cómo te sienta, así que te sientes muy incómoda y no quieres que nadie te critique”.

Kit Harrington

El actor de la popular serie Juego de Tronos desarrolló dismorfia corporal, percepción alterada de como realmente se ve, y estuvo a punto de sufrir de anorexia.

Sin embargo, trató de contrarrestar la imagen que tenía de sí mismo con rutinas extensas de ejercicio hasta que su entrenador le dijo que era suficiente pues eso también era peligroso.

Tiempo después de finalizar las grabaciones de la serie, Harrington fue internado en una unidad de salud mental debido a problemas con la gestión del estrés y el alcohol.

Lindsay Lohan

Una de las grandes promesas de Hollywood, Lindsay Lohan, también se vio atacada por este tipo de enfermedades, admitiendo ante Vanity Fair que había sufrido de bulimia en 2006 y que si no hubiese sido por el apoyo de sus amigos, posiblemente su situación hubiese empeorado.

Esto se debió a la agitada vida a la que estuvo expuesta desde pequeña y tuvo fin hasta su participación en el popular programa Saturday Night Live, donde los mismos productores mostraron preocupación por su estado de salud.

Chris Pratt

No es secreto que el encargado de dar vid a Peter Quill en Guardianes de la Galaxia no siempre tuvo el físico que ahora posee, pero lo que pocos conocen es cómo el actor se decidió a hacer un cambio drástico por su imagen.

Durante el rodaje de la famosa serie Parks and Recreation el actor consumía una gran cantidad de carbohidratos, al punto de que llegó a pesar 136 kilos a sus 31 años.

Fue hasta después de su audición para “Moneyball: rompiendo las reglas”, cuando lo descartaron por considerarlo “demasiado gordo”, que decidió comenzar a entrenar 3 horas, 6 días a la semana, por seis meses, consiguiendo la condición que tiene actualmente.

Lily Collins

La popular actriz protagonista de Emily en parís ha vivido los TCA desde muy cerca, no solo profesionalmente, si no también personalmente.

En 2017 llegó a Netflix con la película To the Bone, que narra la historia de Ellen, una joven que sufre desórdenes alimentarios en la adolescencia, sobre la cual declaró:

“Fue un papel muy dramático para mí, porque yo también pasé por esas mismas circunstancias a esa edad. El año pasado publiqué un libro y dediqué un capítulo a hablar de mi experiencia, una semana antes de que me llegara el guión. Fue como si el universo hubiera puesto todas estas cosas en mi órbita para ayudarme a enfrentar el miedo que antes tenía”

En dicho libro, titulado Unfiltered, No Shame, No Regrets, Just Me, hace un recuento de como fue atravesar esa etapa y los cambios que supuso para ella.

“Mi cabello y mis uñas se volvieron frágiles. Mi garganta quemaba y me dolía el esófago. Dejé de tener el período durante un par de años. Me aterrorizaba la idea de que arruinara mis posibilidades de ser madre”

Robert Pattinson

El actor protagonista de grandes películas como “El Faro”, “Recuérdame” y la más reciente versión de Batman ha declarado sentir inseguridades respecto a su físico, situación que se incrementó cuando se confirmó que el daría vida a la versión de Batman de Matt Reeves.

Una vez confirmada su adición al cast, el actor reveló que no tenía pensado convertirse en un Batman musculoso, lo que provoco la ira de los fans del personaje que cuestionaban la entrega del actor para interpretarlo.

“No tengo los abdominales marcados y odio ir al gimnasio. He sido así toda mi vida. Nunca me quiero quitar la camisa” fue lo que dijo el actor sobre entrenar de manera excesiva para conseguir un cuerpo masculino estereotipado y que “Tienes que sentar un precedente. Nadie estaba haciendo esto en los 70. Incluso James Dean nunca tuvo que estar tan en forma como exigen ahora”.

La industria del entretenimiento es una de las más difíciles de complacer en cuanto a aspecto físico, es por eso que mucho actores y actrices famosos han tenido que lidiar con problemas con su propia imagen para satisfacer los deseos de la audiencia.

Por esa razón debemos cuestionarnos cómo queremos vernos representados en las historias de Hollywood, de forma excesivamente aspiracional o más realista y empática.