El sonido radiactivo de Divino Niño [Entrevista]

Su primer álbum puso en la mira la música de esta banda como única, pero Divino Niño ha llevado esa singularidad al siguiente nivel con The Last Spa On Earth. Un disco con mucha actitud. Una actitud propia de la rebeldía que los integrantes de Divino Niño experimentaron durante la pausa mundial de la pandemia. Mientras la situación les recordaba lo importante que es cuestionarse, la liberación vino en forma de canciones radiactivas.

Camilo Medina y Javier Forero son amigos desde que vivían en Bogotá en su infancia. Al mudarse a Chicago comenzaron a abrirse paso en lugares de música en vivo junto a Guillermo Rodríguez, y en 2019 junto a Pierce Codina, estaban listos para estrenar su primer álbum. Foam, fue bien recibido por el público y la crítica, he hizo que Divino Niño destacara como una banda fresca de garage pop psicodélico, tocaran en nuevos y más grandes escenarios, y encontraran a la pieza faltante de su rompecabezas colaborativo, Justin Vittori. 

Divino Niño rompe los estereotipos, la banda se ha atrevido a no pertenecer y a simplemente ser. Una colaboración musical de cinco integrantes repletos de sensaciones y humores que no pueden ser representados por un solo ritmo. The Last Spa On Earth destaca principalmente por dos cosas: el uso del español en sus letras y la exploración tan variada entre géneros. Casi como una fusión de sus raíces, personalidades y vivencias. Las letras introspectivas buscan libertad mientras saltamos entre canciones que no parecieran pertenecer a un mismo compilado explosivo. Su nombre, “El último spa en la Tierra”, es una referencia a ese lugar meditativo y relajante, uno que parecía no tener cupo entre el tumulto de lo que al principio puso al mundo entero en un tumulto. 

A la espera de que su energético show toque tierras mexicanas, Camilo nos da un vistazo a todo aquello que inspiró el segundo álbum de Divino Niño.

Divino Niño

Platícame qué pasa con ustedes después de lanzar Foam, que los dio a conocer más allá de la escena en Chicago. ¿Qué música comenzaron a escuchar  y cómo se imaginaban estas nuevas canciones? 

Con Foam estábamos haciendo música indie porque estábamos en el género indie acá, pero tan pronto empezamos a escribir estas nuevas canciones cayó la pandemia. Y con la pandemia ya no podíamos ir a los sitios indie, no podíamos compartir con los amigos, y empezamos a mandarnos canciones entre nosotros. Creo que el mundo cambió drásticamente porque para mí en serio cambió por todos lados, del lado social, económico, la ansiedad, todo cambió. Entonces nuestro cambio de géneros no fue algo intelectual, la verdad es que empezó muy orgánicamente y muy natural, pensé “qué tal si hacemos reggaeton o bachata”, y el muchacho trajo el dubstep y el drum and bass y de repente estamos grabando todas estas ideas y suena a una locura.

Nos tomó como dos años hacer el disco porque si ahorita suena loco, el primer año sonaba aún más. Con la pandemia nos sentimos apretados de repente y nuestra reacción intuitiva fue explotar y hacer cosas inesperadas, entonces nos tomó un año coger toda esa cantidad de canciones que hicimos con diferentes géneros. Y toma tiempo hacer una narrativa artística que crea armonía, que tenga una narrativa, que conecte y que tenga cierto sentido. 

Hay una diferencia creativa importante, pero esta nueva mezcla de géneros está siendo bien recibida por los fans de Divino Niño .¿Cuál fue el mayor desafío para fusionarlos y cómo hicieron para lograr esa armonía qué cuentas?

Creo que pasaron cosas que surgieron de una manera muy divertida. Como no podíamos reunirnos constantemente en la pandemia, nos reunimos en cabañas durante 10 días y tomamos drogas psicodélicas, una vez nos quedamos hasta tarde escribiendo, cantando, y grabando, entonces la verdad es que fue muy divertido sentir que no había reglas. Si alguien quería escribir una canción de metal, no había reglas. Eso fue divertido, pero cuando me preguntas cuál fue el mayor desafío, yo creo que fue exactamente lo que dije, pensar que teníamos que entregar un disco y ¿qué vamos a hacer con esta loquera?.

Tomó tiempo descubrirlo, pero es como hacer una escultura. Cuando haces una escultura de un pedazo grande de madera y nada más es cortar y cortar hasta que se vea la figura. Entonces lo que siento con todas estas cosas es que sabíamos que había algo adentro. Teníamos ya la masa y lo que hicimos por un año fue cortar hasta que empezamos a ver más y más la figura. De pronto eso es lo que me motiva y me pone súper contento del proceso porque mezclar géneros no fue algo que empezó desde antes. Estamos igual de ciegos que todos sin saber qué hacíamos, pero todo está en encontrar un sentido al arte que hicimos. 

¿Qué rumbo tomaron intencionalmente para las letras de este álbum? Además, incorporan más el español ¿Fue una decisión tomada o simplemente sucedió? 

Creo que fue el cambio de medio porque antes de la pandemia todos los amigos íbamos a los sitios donde tocan las bandas americanas  de indie, entonces esa era nuestra comunidad. Y creo que cuando yo estaba ahí estaba tratando de encajar con esa comunidad, yo hablando español y teniendo todas esas influencias en mi mente y en mi pasado, estaba tratando de encajar y quería ser un Sonic Youth o un Kurt Cobain. Cuando nos desconectamos de todo eso, pensé “¿por qué estaba tratando de ser así?”. Yo prefiero ser una Ms Nina o una Selena, fue una manera de expandirme y darme cuenta que no tengo una razón para encajar en lo que esta comunidad americana espera de mí.

Entonces diría que este álbum es un tipo de rebeldía, de decir que es totalmente aceptable ser exactamente lo que somos, y el álbum trata de navegar al centro de lo que es esta banda y encontrar nuestra voz. Yo diría que por eso las letras de Foam son románticas, son acerca de nuestras novias por ejemplo, pero este no es un álbum romántico. Diría que las letras son tal vez más, no filosóficas, pero que cada canción es un capítulo de un libro espiritual, de cómo sanar de los traumas y cómo no estar tan apegado a la manera en que pensamos. Son temas diferentes, más espirituales y de diferentes cosas de la vida. 

Hablando de espiritualidad y raíces latinas. Su video de “XO” es muy comentado por el uso de la Iglesia e imágenes religiosas en actos que parecen de rebeldía. ¿Cuál fue la idea o la intención detrás de este video?

Primero que todo, la intención no era decir “fuck Jesús”, no era nada de eso. Para nosotros se trata de cuestionar. Como te dije, yo antes no cuestionaba por qué estaba tratando de cantar en inglés y de encajar acá. Esa era la ley ¿no? Entonces, obviamente, en la religión, la política, mucha gente es adicta al control, quiero tratar de controlar, ya sea con politiquerías, dinero o figuras de religión.

En cuanto a la Iglesia católica y todas esas imágenes, no es que tenga algo en contra de eso, pero cuestionémoslo todo ¿no? Estamos tan aferrados a estas imágenes, respetamos a las imágenes ¿o estamos respetando lo que es Dios?. Porque creo en un Dios que de pronto no es ese con barba que nos está viendo, creo que todos somos Dios, todos tenemos un Dios. Entonces nuestra intención es ponerle preguntitas a todo, cuestionarlo absolutamente todo y salirnos de cómo nos dicen que la vida debe ser.

Cuando anunciaron el álbum junto al primer sencillo, mencionaron que el spa representa un lugar seguro. En tus propias palabras ¿Qué representa el spa en el título del álbum? 

Antes de la pandemia yo iba al King Spa, que es un spa de coreano acá en Chicago, y uno tiene que desnudarse completamente. Es como ir a Disneyland, pero de adultos,. es lo mejor y la verdad me ayudaba mucho, pero con la pandemia todo se cerró. Entonces lo que empecé a hacer, es que una vez a la semana ponía música de meditación, me metían una tina con sales, apagaba las luces, ponía velas, y me quedaba ahí como por dos horas. Y la verdad es que tenía unos encuentros psicodélicos tremendos porque no leía o veía televisión, me quedaba con música de meditación y me comía un herbo de weed, y me sentía como si hubiera ido al terapeuta por seis meses cada sesión. De verdad.

Eso era como navegar todas estas cosas. Porque cuando uno está distraído con la vida, como antes de la pandemia, de pronto no tienes que ver muchas cosas que están en la mente. Entonces al estar así quietico en la casa, estas dos horas de spa en mi casa, me llevaron a conocerme mucho más y a ver cosas que de pronto que no había procesado. 

Primero que nada, auditivamente me empezó a gustar mucho esta música de meditación. Cuando estábamos haciendo el disco dijimos el título de Last Spa On Earth como en chiste, porque nos dábamos cuenta de que todas estas letras eran como para sanar. También se sentía apocalíptico todo porque el mundo se sentía que estaba acabando, entonces por eso Last Spa On Earth fue chistoso para nosotros, pero a la vez se sintió real.

Psicodelia es una palabra con la que han descrito su música ¿Para ti que es psicodelia representada en Divino Niño?

Es interesante porque la psicodelia como el punk, son asociadas con una era y un tipo de música. Cuando escucho psicodelia yo me imagino al Grateful Dead o a los Beatles con Sargent Pepper, las flores, los 70s, fumando marihuana, haciendo LSD… Con “Foam” estábamos asociados con ese tipo de psicodelia de los setentas. Y la gente puede decir que la música no está psicodélica y la verdad yo lo entiendo, pero para mí la psicodelia es de pronto más música que nos ayude a expandir, no tiene que sonar como los Beatles.

Creo que es menos del sonido y es más como de la intención. Es como el punk, el punk, no es necesariamente los acordes y la batería rápida, sino una actitud de rebeldía. Para mí esa actitud es punk. El punk no es la música que es rápida para mí no? Entonces yo diría que la psicodelia en este momento es menos un sonido y es más una actitud. La actitud de ¿Qué tal si nos expandimos?

The Last Spa on Earth - Divino Niño

Cómo toman estas canciones y estos nuevos sonidos y los pasan del estudio al show en vivo ¿Que están planeando?

Antes de terminar el disco ya estábamos tocando cuatro de estas canciones en vivo y las estábamos mezclando con canciones de Foam. Ha sido un proceso lento, pero en vivo tiene más sentido porque la gente nos ve con la guitarra, después la dejamos y cantamos, y después volvemos a tomar la guitarra. Tiene mucho sentido cuando lo ves. Y últimamente hemos estado practicando bastante y la verdad es que con este proceso de tocar una y otra vez las canciones, estamos comprendiendo aún más lo que hicimos en las grabaciones. Todo está cogiendo mucho más sentido en vivo, los conciertos van a estar locos, psychotic. Estamos súper contentos de compartir la experiencia con el público porque está sonando súper loco, y es más o menos la intención. 

¿Tienen planes de traer este show a Latinoamérica, en específico a México?

Sí, claro que sí. Hay planes y de pronto tendremos la posibilidad de ir a Ciudad de México. Es nuestra prioridad, antes de ir a Europa, queremos ir a México y Centroamérica.

Para la gente que no conoce a Divino Niño ¿Qué canción les recomendarías escuchar para conocer su mundo y conectar con ustedes?

Nuestras canciones nuevas, pero diría que escucharan “XO”, pues hay inglés, hay español y hay distintos géneros.