“Quiero que este álbum y que Young The Giant simbolicen una comunidad y un lugar en el que sientan que pertenecen”. American Bollywood, significa mucho más que un nuevo álbum para la banda californiana, es una celebración de una década de música, una reconexión con su poder creativo y un discurso tan personal como universal para todos aquellos que alguna vez han perdido el sentido de identidad.
Como para muchos, la pandemia fue una época de reflexión y revelaciones. Creativamente, para Young the Giant fue una pausa necesaria para reencontrarse con el sentido de su música y el discurso que quieren compartir al mundo entero. Tras el lanzamiento de Mirror Master, regresan cuatro años después con un nuevo álbum que representa una nueva etapa como artistas independientes. Un material que, tras desechar decenas de canciones se sentían sin corazón, comenzó a florecer cuando encontraron las letras correctas a las que nombraron “American Bollywood”.
El álbum es un relato de la saga multigeneracional del inmigrante americano, algo especialmente cercano a Sameer Gandhi, hijo de inmigrantes indios y vocalista y compositor de Young the Giant. Inspirado en el Mahabharatha, una epopeya sánscrita de la antigua India en donde los Pandavas regresan a su reino tras años de exilio para reclamar su legítimo lugar en el trono, American Bollywood está dividido en cuatro actos.
ACT I: ORIGINS, ACT II: EXILE, ACT III: BATTLE y ACT IV: DENOUEMENT, son los capítulos de este épico viaje en búsqueda del sentido entre el caos.

Llevan 10 años juntos como Young the Giant y este es el primer álbum que lanzan sin ser parte de una gran disquera ¿Qué significa este nuevo capítulo y tal vez nueva libertad creativa?
De muchas formas, incluso este disco cuenta la historia de ese proceso de reclamar nuestra identidad como banda, reclamar nuestro sonido. Y teníamos una relación con nuestra disquera – Atlantic – en la que nunca nos pusieron en una mala. Nadie nos forzó a hacer algo o nos dijo cómo hacer algo. Pero al mismo tiempo cuando eres parte de un sistema, creo que subconscientemente hay algo dentro de ti diciéndote que debes pensar o hacer ciertas cosas. Y la liberación de eso, el estar en el lado progresivo de la industria y tener no sólo tener la propiedad de nuestra identidad y nuestro arte, sino también de nuestro negocio, es algo sumamente importante. Creo que cuando muchos artistas entran a esto, no entienden el poder de su propio trabajo y que merecen construir equidad a partir de él.
Finalmente este es el paso para nosotros. Después de formar parte de un sello discográfico por 10 años y haber pasado el COVID, que además creo que haber atravesado la pandemia enfatizó todo esto más que nunca. El haber construido un lugar maravilloso, una comunidad de personas que vienen a los shows, que dependemos tanto de las giras y eso en especial era muy difícil para nosotros. Nos dimos cuenta que principalmente para nosotros es importante tener el control de nuestra música y poder permitirnos hacer esto sin ser esclavos del camino y las giras, algo que hemos sido durante los últimos 12 años.
Mencionas algo muy fuerte que es tener el control de tu poder. No sólo están tomando el poder de su música, sino que a través de todo este material, de cierta forma están compartiendo el poder y otorgando una voz a toda aquella primera generación americana proveniente de inmigrantes. ¿Cuál es la importancia de esto para ustedes y de usar la plataforma que ya tienen para hacerlo?
La música tiene la habilidad de contar una historia, y de casi introducir ideas en la gente sin tener que gritar o tener que acusar. Y creo que la gente no escucha música de una forma defensiva, sino que están abiertos y dispuestos a recibir. Ser capaz de contar una historia como esta a través de este medio, nos permite transmitir algunas cosas que la gente tal vez no reconocería normalmente.
Tenemos fans de todos lados y muchos de ellos piensan que soy el tipo blanco británico, incluso algunos hindúes lo piensan, pero creo que hay un poder subversivo en esto porque muchos fans no son inmigrantes, no son hindúes, no son minorías o personas de color, y algunos que tal vez dirían que están en el medio. Y creo que tenemos una plataforma única para poder hablar a todas esas personas, y hablarles como humanos sin tratar de ser pedantes con ellos, sino que mostrarles la universalidad de la historia que estamos contando y que también les afecta. Y hasta ahora parece estar funcionando.
Cuando las letras y el sonido comenzaron a tomar forma ¿Qué los llevó a decidir que lo mejor era dividirlo en cuatro actos? ¿Cómo ayuda esto a la narrativa de principio a fin?
Por un lado fue la parte artística, la narrativa de la historia que nos influenció, que fue esta mitología de la India llamada Mahabharata. La historia está contada en cuatro actos y es sumamente teatral, por lo que queríamos que esto se sintiera como una expectativa, que se sintiera cinemático de alguna forma. Por eso decidimos dividirlo en cuatro partes.
También creo que le permite a la gente consumir la música y realmente prestar atención a cada canción, en lugar de saltarse cosas. Cuando le das a alguien 16 canciones para escuchar de una, la mayoría de las veces, muchas cosas se quedan literalmente perdidas. De esta forma estamos serializando el material y trayendo de vuelta la narrativa en la que la gente debe esperar por el siguiente capítulo para ver cómo se desarrolla. Creo que lo hace emocionante, e imagino que habrá más artistas que hagan esto, y sé que ya ha habido algunos que lo han hecho. Sé que Beyonce y Beach House lo hicieron. Obviamente ninguno de nosotros lo hemos hablado, pero hay algo en el aire y creo que nos damos cuenta de que esta es una manera de que a la gente vuelvan a importarles los álbumes.
Nos hemos acostumbrado a esos lanzamientos inmediatos y fugaces. Creo que si tienes buena música, es capaz de desafiar el tiempo y lo puedes disfrutar por mucho rato como es su caso.
Eso espero. El placer temporal pienso que es la manera en la que hemos lidiado con tantas cosas en nuestra vida. El poder esperar por algo, a veces hace que la emoción se haga más fuerte.
¿Cómo es que cada acto se conecta entre sí y continúa la narrativa? Por ejemplo, EXILE se siente y suena diferente a ORIGINS, pero hay un hilo conductor.
Creo que tratamos de hacer coincidir la narrativa con la tonalidad y los sonidos de Exile. Ese sentido de pérdida e incluso de introspección. A veces un exilio es sentirse perdido dentro de ti mismo, y a veces es estar perdido de tu patria. Y ese anhelo creo que es el que impulsa este acto y queríamos que fuera una parte fundamental.
Háblame de Mahabharata ¿Por qué decidieron usarlo como referencia?
Es épico. Es como la Ilíada y ese tipo de textos. Por una parte, queríamos traer esa mitología al mundo occidental porque en América nos enseñan en clases acerca de la mitología griega y romana, todos la saben. Pero en India tenemos nuestras propias mitologías y son gran parte de nuestra cultura. Quería compartir algunas de esas culturas, esa fue una gran influencia para hacerlo.

¿Cuál es tu interpretación de Mahabharata? Una historia o mensaje que para ti tiene una verdad que es importante compartir con el mundo entero.
Creo que la mayor lección del Mahabharata es que todos somos humanos, todos somos buenos y malos. Todos tenemos límites en nuestra comprensión, y la diferencia entre la verdad absoluta y estos límites es algo que tal vez nunca terminemos de entender. Y eso está bien, es lo que nos hace humanos. Eso también nos permite ser capaces de encontrar empatía, simpatía y entendimiento hacia personas que pueden no ser agradables o que no piensan así. Todos somos productos de donde venimos y que hay una ilusión a esta verdad.
Existe una obsesión con la verdad y el entender qué es, pero no creo que alguien sepa cuál es la verdad real. La verdad es la estimación de todas nuestras verdades individuales, esa es la lección. Hay un concepto en el hinduismo llamado “maya”, que es la ilusión de la verdad, y puede parecer caótico y loco, pero creo que es algo en lo que todos deberíamos encontrar consuelo.
Continuando con el álbum y los cuatro actos. ¿Cómo eligen las canciones para cada uno? ¿fue una selección entre una colección completa de canciones?
Eso es una parte importante de esto. Nos tomó mucho tiempo descubrir la arquitectura y la estructura de lo que es este álbum. Pero una vez que lo hicimos, fue muy útil porque algunas de nuestras canciones favoritas salieron hasta el final y teniendo una estructura pensábamos “nos hace falta una canción para ‘Battle’” o “¿qué es lo que estamos contando en su totalidad en esta historia que no hayamos contado antes?”.
Incluso antes que eso, nos tomó unos dos años escribir cientos de canciones desde el estreno de Mirror Master en 2018. Teníamos un álbum listo, pero hubo un momento en el que me di cuenta de que perdimos la mira en algo, perdimos de vista lo que queríamos decir, todos lo sentimos. “American Bollywood” fue la primera canción que escribí y que se sintió que venía desde un lugar verdad y un lugar del que realmente quería hablar, y esencialmente comenzamos desde ahí. Al inicio de cualquier proyecto estás a oscuras y estás tratando de armar un rompecabezas, y eso se convierte en la estructura. Fue un proceso largo, por eso han pasado cuatro años hasta este momento de su lanzamiento.
Ahora que comienzan un nuevo capítulo para Young the Giant y se reconectaron con su discurso, al escribir las canciones e interpretarlas. ¿A quién sientes que le hablas a través de ellas?
Se las canto a cualquier persona que sienta que no pertenece y que sienta que ha perdido el sentido de sí mismo y quienes son. Yo me he perdido antes y estoy tratando de encontrar el sentido nuevamente. Es algo cultural, emocional y físico, y es un producto de dónde estamos como sociedad, y está bien. Quiero que este álbum y que Young The Giant simbolicen una comunidad y un lugar en el que sientan que pertenecen.
Finalmente, así como “American Bollywood” fue el inicio del camino ¿Dirías que la última canción da un cierre intencional a los cuatro capítulos?
Sí, definitivamente, y nos emociona mucho esa canción. “Otherside” es la última pieza del rompecabezas y pensamos en ella como una cosa contínua. Luego está una canción llamada “Same Folk”, que es la canción final y es solo una guitarra acústica con vocales, completamente diferente a “Wake Up”. Es su balance perfecto.