El rock peruano está vivo y coleando, y no hay mejor prueba de ello que el debut de Gato Garage, una banda formada por cinco veteranos de la escena local que han decidido darle una nueva vida al género con un sonido crudo, visceral y honesto. Gato Garage es el resultado de la unión de Marcelo Panizo y Carlos Tabja, ex integrantes de Espirales y Eructo Maldonado, respectivamente, dos bandas emblemáticas del rock alternativo peruano de los noventa; Vladimir Bejarano, ex bajista de Bajo Presión, Klaustro y Se Busca, tres proyectos de rock duro y metal; Tito Cha, ex baterista de Manganzoides, Ira de Dios y Tres al Hilo, tres referentes del punk, el garage y el rock and roll nacional; y Guztavo Medina, ex vocalista de Actitud Hardcore, una de las bandas más representativas del hardcore punk limeño. Juntos, estos cinco músicos han creado un álbum homónimo que recoge las influencias de sus anteriores proyectos, pero también de sus ídolos del rock internacional, como Motorhead, MC5, The Stooges, Blue Cheer, Sex Pistols, The Clash y Grand Funk Railroad.
El álbum, grabado, mezclado y masterizado por Janio Cuadros en la Nave Raymi, consta de ocho temas que abarcan desde el hard rock más potente hasta el punk más rabioso, pasando por el garage más sucio y el rock and roll más clásico. El disco se abre con “Ay Rocanrol”, una declaración de principios que reivindica el poder del rock como forma de expresión y rebeldía, con un riff demoledor y una voz desgarrada. Le sigue “Tirana”, una canción que denuncia la manipulación y el control de una pareja tóxica, con un ritmo frenético y un estribillo pegadizo. “Cruje” es un tema que habla de la frustración y la angustia de vivir en una sociedad decadente y violenta, con una guitarra distorsionada y una batería implacable. “Antídoto” es una balada que muestra el lado más melódico y sentimental de la banda, con una letra que habla de la necesidad de encontrar una cura para el dolor y el vacío existencial. “Cielo gris” es una canción que refleja la realidad de Lima, una ciudad gris y caótica, pero también llena de esperanza y resistencia, con un sonido que recuerda al rock peruano de los ochenta. “Solo amor” es un tema que celebra el amor como la única fuerza capaz de vencer al odio y la indiferencia, con un riff contagioso y un coro optimista. “Hey China” es una canción que rinde homenaje a los gatos, esos animales independientes y libres que inspiran el nombre y el espíritu de la banda, con un sonido divertido y desenfadado. El disco se cierra con “Serengueti”, una canción que invita a escapar de la rutina y la monotonía, y a buscar la aventura y la libertad en un lugar imaginario, con un sonido que mezcla el rock psicodélico y el rock progresivo.
Gato Garage es un disco que demuestra que el rock peruano está más vivo que nunca, y que hay una banda dispuesta a defenderlo con uñas y dientes. Gato Garage es el rugido del rock peruano, un rugido que no se deja intimidar por las modas ni por las críticas, y que se hace escuchar con fuerza y con orgullo. Gato Garage es una banda que no tiene nada que envidiarle a las grandes bandas del rock mundial, y que tiene mucho que ofrecer al público que busca un rock auténtico, honesto y rebelde. Gato Garage es, en definitiva, una banda que hay que escuchar, porque no te dejará indiferente.
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