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The Lemon Twigs: Entre la nostalgia y la sorpresa, una noche para cantar y dejarse llevar [Entrevista]

Horas antes de su esperado concierto en el Foro Indie Rocks!, los hermanos Brian y Michael D’Addario, mejor conocidos como The Lemon Twigs, nos recibieron con una mezcla de entusiasmo y tranquilidad. Entre risas, reflexiones espontáneas y una vibra relajada, nos compartieron detalles sobre su música, su conexión con el público mexicano y lo que significa para ellos subirse al escenario.

Si alguien los viera por primera vez sin saber nada de ustedes, ¿qué creen que sentiría y qué quisieran que sintiera?
[Michael] Que se divierta, que la pase bien. Eso sería lo ideal. [Brian] ¡Y que canten con nosotros! Que se sorprendan también. Sí, que sea una sorpresa agradable.

Conecta con The Lemon Twigs

Aunque ya habían pisado México anteriormente en un festival en 2018, esta vez representaba su primera serie de conciertos propios en el país. «Se siente como la primera vez», coincidieron. Les preguntamos si hablaban español. “No, nada… él lo intentó, pero no funcionó”, se ríen entre ellos. «Ni siquiera hablamos bien inglés», bromean.

Sobre México, aunque reconocen haberlo explorado poco, destacan su energía: “Los árboles son hermosos, la gente se ve feliz, y anoche en un show al que fuimos, todos se estaban soltando y divirtiendo. Fue genial”.

Hablando de emociones, The Lemon Twigs han sabido construir discos que exploran distintos estados de ánimo.

“Cada álbum busca capturar algo distinto. Everything Harmony, por ejemplo, tenía un tono melancólico, más bajo. En cambio, A Dream is All We Know fue pensado como algo más alegre y divertido. Nos gusta que todo el disco suene como una sola pieza”, comentan los hermanos.

Más allá de la música, su estética retro y teatral llama la atención: desde sus portadas hasta sus atuendos parecen sacados de otra época. ¿Qué tan importante es la imagen o su estética? “Nos gusta que todo encaje con la música. No tratamos de vernos raros a propósito, solo pasa naturalmente”, confiesan.

Han sido comparados con gigantes como The Beach Boys o Big Star, pero lejos de querer romper con esa tradición, la abrazan. “Intentamos construir sobre eso, crear melodías originales que no se hayan escuchado antes, pero que sigan siendo agradables. Esa era fue muy creativa con la armonía y la melodía, y eso nos inspira mucho”.

Entre sus influencias mencionan girl groups como The Ronettes, The Cookies, y artistas como Carole King, The Byrds, The Move o la West Coast Pop Art Experimental Band. También aman los arreglos orquestales de Van Dyke Parks o Randy Newman. “Nos encantan las armonías y las guitarras de mediados de los sesenta”, explican.

Actualmente ya están trabajando en nueva música, aún en proceso de mezcla. También confesaron su amor por el cine. ¿En qué película les gustaría que apareciera su música?Harold and Maude estaría genial. Imagínate reemplazar a Cat Stevens… sería un poquito peor, pero estaría cool”. Ríen. “O una película de playa. Algo así, con onda dorada”.

Ya para cerrar, reflexionaron sobre lo que significa tocar para audiencias nuevas:

“Es muy divertido. Con la banda que traemos ahora lo disfrutamos mucho. Si el público no responde, cambiamos el set, probamos cosas nuevas. Es un reto divertido”.

Y, por supuesto, dejaron un mensaje para sus fans:“Gracias por escuchar nuestra música… ¡y que viva el rock!”

El concierto


Horas después de nuestra plática, The Lemon Twigs salió al escenario del Foro Indie Rocks! en punto de las 21:00 H del sábado 24 de mayo de 2025, y ofrecieron un show que combinó humor, nostalgia y una energía contagiosa. La noche arrancó con una propuesta experimental por parte del acto abridor Monotonía que puso a prueba al público con sonidos oscuros y atmosféricos. De manera que, cuando los hermanos D’Addario subieron, el ambiente cambió: guitarras brillantes, voces armonizadas y una vibra familiar, casi teatral, invadieron el lugar. Sin lugar a duda, su presentación fue un vaivén entre lo melódico y lo enérgico, con momentos entrañables y otros desbordantes de diversión. La gente cantó, bailó y salió con una sonrisa —justo como ellos esperaban. Dando así, un show inolvidable que nos deja con ganas de más.