The Haunting of Hill House, comencemos con la premisa de la serie, con la cual lo compararé con el exitoso programa de televisión de 2004 “Lost” y con la increíble película “Hereditary”. Iniciamos por ser introducidos a los personajes principales de la serie. Una familia de siete, cinco hijos y dos padres. La serie comienza en 2018 y nos presentan una versión adulta de la familia. Instantáneamente hacemos nuestros juicios de los personajes, generalmente negativos en la mayoría de los casos. Y luego, en el estilo de “Lost”, experimentamos la historia de cada personaje (con un episodio asignado a un miembro) en un doble flashback. Primero se nos cuenta la historia de los niños que vivieron en Hill House hace muchos años. Y luego se nos cuenta una historia más reciente del personaje que los lleva al presente.
Quiero decir que esta versión de narración de historias no es exclusiva de “The Haunting of Hill House”, sin embargo, podría ser la mejor implementación que he visto hasta la fecha. Totalmente apasionante. He tenido la oportunidad de leer la novela hace años. Me gustó. La serie no es exactamente una novela. Hay cambios serios. Por supuesto un buen cambio. La serie nos vende este increíble misterio de múltiples facetas, que se entrelaza a lo largo de los años, y donde ninguno de la familia está en la misma página. Y hace un trabajo maravilloso de atar todas esas narraciones, todos esos momentos que simplemente dejas pasar como un “fallo en el sistema”, pero luego más tarde volverá a aparecer y entenderás un misterio que ni siquiera sabías que existió. Con eso, es importante reconocer el trabajo fantástico que hizo la serie al revelar el “Cómo” del programa. Cómo todo está unido.
Soy un fanático de las películas de terror en blanco y negro. Conozco muy bien lo de Robert Wise, “The Haunting”, de 1963, que hasta el día de hoy se destaca como un clásico del género de terror de la casa encantada. “The Haunting of Hill House” de Netflix conserva gran parte de lo que hace que esa película sea tan genial, al tiempo que se ramifica por su cuenta y presenta personajes diversos e interesantes. También los personajes infantiles y los adultos realmente se parecen unos a otros. Selección de reparto exitosa. Si bien hay una clara diferencia de calificación y la serie optó por ingresar al mundo de la televisión en color, considero que es entretenido y escalofriante en lo que hace que el horror clásico sea efectivo. Incluso se asienten con la película: la emblemática escalera de caracol, una escena en la que dos personas se asustan como locas por las paredes que parecen cobrar vida y comenzar a temblar, etc. Esta serie cae más en suspenso que en horror y, evidentemente, si usted es uno de los que cree que el horror significa galones de sangre y muertes cada 20 minutos, olvídelo.
Donde la serie de Netflix realmente se destaca es mediante la vinculación de todos los elementos de horror al trastorno de estrés postraumático, lo que hace que se cuestione si estos horrores se limitan realmente a la casa, a las personas que vivieron en ella o a ambas. Los personajes de alguna manera están tratando de vivir sus vidas al máximo y mantener su cordura después de la historia y los trágicos recuerdos de vivir en una casa encantada. Cada personaje cree cosas diferentes sobre lo que sucedió allí, y cada uno está dañado a su manera. Se siente un tanto reminiscente a los programas de televisión como Lost en cierto modo. Este espectáculo se adentra en esta realidad y, para algunos, podría ser un poco demasiado cerca de casa.
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