Hay pocas personas que puedan subirse a un escenario y caminar sobre las aguas, poquísimas que yendo de una esquina a otra de esa tarima multipliquen con sus pasos los panes y los peces. Pero la talentosa cantante, actriz, música y activista LGBTI, Rocío Saiz, con Autoboicot y Descanso encarna, colchón contra colchón, que sin peligro no hay camino, que la meta existe si nos esperamos a todas, si llegamos juntas, alegres, humildes, confiadas. Por ello, traemos para ti esta entrevista.
Conecta con Rocío Saiz
Recién estrenaste este disco, Autoboicot y Descanso, ¿de qué trata este álbum?
Bueno, es como una catarsis emocional, es como un viaje en coche por el cañón del Colorado en el que te encuentras, te pierdes, te encuentras y te vuelves a encontrar. Es como una especie de terapia gratuita, una clase de aeróbic, en la que poder ser tú misma y volverte loca, que es lo más importante del mundo.
¿Cuál fue la inspiración, de dónde tomaste esta inspiración para crear el álbum?
Este álbum viene de sufrir mucho, de tres años de mucha composición, mucho pensar que no eres suficiente, estar escribiendo y siempre creer que puedes hacerlo mejor, ser tu propia jueza, ¿sabes? Y al final es un disco en el que sales airosa y en el que terminas aceptando quién eres, que es una cosa muy difícil, ¿no? Ganar en autoestima. Así que es un trabajo a todo riesgo y un trabajo a todas horas para intentar quererte a ti misma.
¿Cómo lo describes? ¿Como un álbum de autoayuda o más de catarsis para ti o también para las demás personas?
A mí me encanta la palabra autoayuda, ¿no? A veces la usamos con un punto un poco denostado y a mí me parece que la autoayuda, ojalá la tuviésemos más y que no nos queda otra porque, claro, para poder pedir ayuda afuera necesitas tener dinero para poder pagarla. Entonces, ojalá este disco ayudara a mucha gente que no se puede permitir esa autoayuda o esa medicación o ese acceso y les sirva para poder ser mejores y, sobre todo, para poder estar un poco más tranquilos.
Escucha Autoboicot y Descanso
Claro. ¿Y tú cómo recomiendas escuchar el álbum? ¿De principio a fin o da igual cómo lo escuchemos?
No, no, el álbum tiene un orden y tiene un sentido. Lo ideal ya se ha perdido esa cosa como de escucharlo por orden y entender el concepto, pero este disco tiene un inicio y tiene un final y tiene un interludio. O sea, hay que escucharlo de arriba a abajo porque vienes desde la catarsis y al final llegas a la calma. Por eso la primera parte es «autoboicot» y la segunda es «descanso», que termina con unos violines a lo ludovico en Audi para que llegues un poco a ese final de clase de yoga en el que te toca meditar y trabajar tu paz personal. Así que hay que hacerlo de primera a la última.
¿Y cuál fue tu canción favorita para cantar en vivo?
Yo creo que ha sido un poco la última. Me gusta mucho «No Estoy Bien». Me parece un himno definitorio que nos cuesta mucho verbalizar que a veces no estamos bien y quizás tendríamos que dejar de disimular y de hacer que no se nos note que a veces la vida nos pasa por encima. La canción de «Ha Llegado El Momento De Querernos Bien» me ha gustado mucho siempre porque creo que te da ganas de seguir hacia adelante.
Ya por último, ¿qué mensaje quieres dejar a quienes escuchen Autoboicot y Descanso?
Pues sobre todo que lloren bailando, que es lo mejor que te puede pasar, que se lo pongan en el coche, que es el sitio donde creo que se superan más rupturas, más duelos y más cosas. Que conduzcan sin sitio fijo, y que cuando lleguen a donde creen que sea el final, que vuelvan al principio.