Después de presentar el soundtrack de la película de terror Bloodthirsty, donde también fue una de las guionistas, Lowell regresa con su maestría en el pop con “Caroline”. En 3 minutos la cantautora de Toronto sigue la línea de su single “Lemonade” con lo que parece otra balada de piano, pero poco a poco se va construyendo un beat con un bajo irresistible y la artista demuestra que también tiene mucho flow.
En “Caroline” la nostalgia por su juventud y su antiguo hogar se apoderan de Lowell. La artista añadió también un poco de autotune para mantenerse contemporánea y ligeros guiños al pasado con su voz R&B. Para esta compositora las canciones en su estado más simple son las que mejor representan su esencia. Una de sus mayores inspiraciones son los cantantes de los setenta como Carole King y Randy Newman.
“Es un vistazo nostálgico a mi infancia, y al mismo tiempo una cínica mirada a cómo desperdicié mi juventud a manos de mi yo adolescente (insegura, bisexual de clóset, miserable, tratando de encajar y al mismo tiempo hacer enfadar a mis padres). Es difícil no poner mis ojos en blanco ante mi yo de 14 años por el tiempo que pasé queriendo ser alguien más o estar en algún otro lugar, sin saber que serían los años más libres y más memorables de mi vida” menciona Lowell.
Lowell ha experimentado los altibajos de la industria musical en un periodo de tiempo asombrosamente corto, abarcando desde que dejó la universidad y trabajó como stripper hasta encontrar su lugar como la compositora de referencia para las estrellas pop JoJo, Demi Lovato, Charlie Puth, Bülow y Madison Beer.
Sin duda todas sus anécdotas dan para escribir un libro algún día, pero por el momento esta extraordinaria artista no tiene prisa por escribir su historia. “Caroline” será parte de su nuevo álbum, a estrenarse en los próximos meses. Aún falta mucho por contar en su gran trayectoria.