Como parte de su EP A donde quiera que voy, Priscila Félix presenta «Al pie de la Montaña», una canción orgánica y muy emocional que compuso para un amigo que falleció en un accidente en el Nevado de Toluca.
Tanto el EP como la canción tienen una estética general salvaje, cruda y por eso mismo, hasta celestial. Entre charango y guitarras agradables, la voz de Priscila y los visuales llevan al escucha a un esclarecedor viaje por la montaña.
La letra en sí habla de la pérdida de un ser querido y tanto la lírica como la musicalización son tristes, pero a la vez esperanzadoras. El mensaje que queda claro es: lo importante es subir la montaña, disfrutar el viaje y dejar la tristeza atrás para seguir adelante. La imagen del video también ilustra esto muy bien: verlo es como escapar de la ciudad para ir de paseo a las praderas y montañas, donde el viento que sopla no solo es frío y ya… también trae recuerdos y mucha paz.
El EP de Priscila, del cual forma parte “Al pie de la Montaña”, llamado A donde quiera que voy, está inspirado en el libro Mujeres que corren con los lobos de psicología femenina y en La Princesa Mononoke de Studio Ghibli. Las canciones tienen claras influencias del álbum Ray of Light de Madonna, de Mecano y de Jorge Drexler. La estética general de la canción definitivamente existe en el mismo universo que el de contemporáneas de Priscila como Jonna Lee y Hanne Kolstø.