Robert Fisher, un diseñador gráfico de California, afirma ser el creador legítimo y propietario de los derechos de autor del logotipo de la cara sonriente de Nirvana, lo que añade un problema más al litigio en curso entre Marc Jacobs y Nirvana LLC.
Según los informes, Fisher presentó una moción el 13 de septiembre para “intervenir en el litigio federal en curso en el Distrito Central de California de los Estados Unidos”. En sus documentos judiciales se afirma que era director artístico de Geffen Records cuando la discográfica firmó con Nirvana, y pidió a su director creativo que trabajara con la banda en el diseño de su próximo álbum. Fisher y Nirvana colaboraron durante meses y finalmente aterrizaron en el ahora famoso álbum “Nevermind”, y Fisher se convirtió en la persona a la que la banda acudía para casi todas sus necesidades de diseño gráfico, incluso después de que Cobain muriera en 1994 y después de que Fisher dejara Geffen Records en 1999.
La queja de Fisher afirma además que se le pidió que diseñara “más mercancía de venta al público” para Nirvana en 1991, por lo que “empezó a jugar con variaciones de las caritas sonrientes que solía dibujar en su último año en el Otis College, cuando la cultura del ácido estaba en su apogeo”. Señala que se decidió por un “diseño de ojos X” con la lengua apuntando hacia los lados “como un guiño a la lengua en la mejilla que trabaja en la parte posterior” de la camiseta. Con un rotulador, Fisher dibujó la cara sonriente en papel de calco y la amplió con una máquina Xerox, que creó el diseño “de aspecto garabateado”. El nombre de la banda en letra Onix se colocó encima y finalmente se imprimió en amarillo/oro.
El diseñador gráfico afirma que fue su diseño el que se sometió a los derechos de autor, que nunca fue empleado de Nirvana, Inc. y que nunca hubo un acuerdo con Nirvana, por lo que no podía considerarse como trabajo por encargo.
Inge De Bruyn, la abogada de Fisher, le dijo a Billboard que su cliente sólo se enteró de la mala atribución recientemente. “Tampoco estaba al tanto de que, en 1993, Nirvana, Inc. registró los derechos de autor del diseño de la camiseta de Happy Face, nombrándose a sí misma como la autora. Robert siempre ha sido una persona bastante reservada y no una persona que lleve sus logros en la manga”, dijo De Bruyn. “Dicho esto, hay una clara línea entre la gente que especula sobre los orígenes y la autoría de su obra, y el hecho de que se le atribuya erróneamente a otra persona. La mayoría de las personas creativas se opondrían a eso. Los artistas merecen el crédito apropiado por su trabajo. A menudo, es todo lo que reciben.”
Ella continuó, “La regla en el derecho de autor es que el creador individual de una obra debe ser considerado su autor y propietario original. Esa es realmente la premisa básica. El “trabajo por encargo” como ficción legal constituye una excepción muy limitada a esa premisa. Como se explica en los archivos, no creemos que, según la ley, esta excepción se aplique aquí. Y la situación es tal que, si Robert no hace valer sus derechos ahora, corre el riesgo de perderlos para siempre.”
Mientras tanto, el abogado de Nirvana LLC, Bert H. Deixler, dijo a Los Angeles Times que las afirmaciones de Fisher “no tienen fundamento fáctico ni legal” y serán “vigorosamente” cuestionadas. La demanda de Marc Jacobs-Nirvana ha estado en curso durante dos largos años. Nirvana presentó una demanda por infracción de derechos de autor contra Marc Jacobs en diciembre de 2018, alegando que los estilos en cuestión violaban su marca registrada específica para el diseño de la cara sonriente amarilla. Marc Jacobs tomó represalias con una moción de desestimación poco después, afirmando que su versión modificada del logotipo no violaba la marca. La marca de moda presentó entonces una contrademanda en noviembre de 2019, alegando que el registro de derechos de autor del diseño por parte del grupo musical no era válido, ya que nadie puede identificar al creador del logotipo. Muchos pensaron que Kurt Cobain podría haber sido el creador, sin embargo, habría sido difícil de probar debido a su muerte.
