Slow Pulp, la banda conformada por Emily Massey (voz/guitarra), Alexander Leeds (bajo), Theodore Mathews (batería), y Henry Stoehr (guitarra), recientemente anunció Moveys, su álbum debut producido por ellos mismos, junto con su primer sencillo “Idaho” y «Falling Apart» el mes pasado.
Hoy la banda está de regreso con un tercer lanzamiento, la evocadora «At It Again«. El video fue dirigido por el equipo de coool (Into It. Over It., Disq, Ratboys), quienes compartieron sobre la producción «seguimos encontrando arena en nuestros zapatos después de esta grabación. Manejamos 6 horas hasta el medio de la nada, todo por una duna de arena. Este fue uno de los proyectos más gratificantes en los que hemos trabajado porque había estado en nuestros planes durante mucho tiempo, aproximadamente 8 meses después del primer acercamiento de la banda con nosotros. Tuvimos la suerte de tener amigos que fueron nuestro elenco y equipo, por lo que se sintió como un pequeño campamento. Después de terminar, todos celebramos nadando en el lago Michigan en los últimos minutos de luz.»
Henry fue quien tuvo la idea original de la canción, pero cuando se la enseñó al resto de la banda solo tenía la letra «at it again», por lo que le pidió a Emily que escribiera lo demás. Ella comparte lo siguiente sobre ese proceso:
«Estaba haciendo cuarentena con mis padres, lejos de mi vida normal y de mis amigos y no me estaba cuidando para nada. Me resultaba muy difícil reunir cualquier tipo de energía o motivación para trabajar en el disco. Había estado en posiciones en el pasado en las que mi salud mental se apoderaba de mí y parecía que no podía terminar nada de lo que comenzaba. Sentí que había vuelto a un lugar del que me había costado mucho salir, y sentí que de alguna manera todos lo sabían. De vuelta en mi mierda pero en una situación completamente nueva.»
Un testamento al crecimiento personal, Moveys es un debut extraordinario hecho en tiempos extraordinarios, mientras Slow Pulp luchaba con batallas de salud, problemas personales y una pandemia. Las canciones de Moveys comenzaron a tomar forma cuando la banda estuvo de gira con Alex G en 2019, después de que la banda desechó todo el material original que tenían cuando Massey fue diagnosticada con la enfermedad de Lyme y mononucleosis crónica. Llena de energía vertiginosa y catarsis emocional, esta colección de 10 canciones destaca el ingenio y la resistencia de la banda para unirse durante un tiempo impensable.
Con Stoehr encargándose de la ingeniería, mezcla y producción, la banda logró terminar el álbum en el aislamiento de un mundo post-COVID. «Afortunadamente la mayoría de la instrumentación ya estaba escrita. Alex, Henry y yo pudimos hacerlo por separado en un estudio que rentamos en Chicago. Requirió mucho FaceTime, que no fue un reemplazo para estar en el mismo cuarto juntos,» dice Matthews. Mientras el padre de Massey, Michael, se recuperaba de sus heridas, ambos trabajaron en grabar sus partes desde casa. Encima de trabajar en casi todas las partes vocales del disco, Michael Massey también contribuyó con el piano en «Whispers (In the Outfield).»
Tras varios sencillos y EPs, Moveys marca una nueva etapa para Slow Pulp, no solo como músicos, sino como amigos y compañeros de banda. Las circunstancias extremadamente poco tradicionales del álbum obligaron al cuarteto a romper los viejos hábitos y aprender a ser mejores compositores y amigos. El resultado es una marcada desviación de la comodidad de su producción anterior, con un sonido más reflexivo.
La palabra “moveys” es multifacética para Slow Pulp. Es una palabra inventada y el título de la canción extra del álbum. Es una invitación a bailar. Es un guiño a la inusual naturaleza del proceso de grabación, mientras los miembros estaban de gira, luego encerrados, y pasando por cambios de vida importantes. Pero más que nada, es un chiste local. Escuchando estas cálidas, dinámicas y acogedoras canciones, es fácil sentir que eres parte de él también.