El álbum se estrenó con un nuevo sencillo junto a Marco Mares «de qué sirve?»
Dice daniel sabater que ya se le pasará, pero que la inspiración le dure para siempre, por favor. El 16 de septiembre se estrenó su álbum debut, y «ya se me pasará» no es un álbum cualquiera. Es un disco romántico y salvaje, sexual y muy refrescante, aka, una bomba. Anoten su nombre en un lugar destacado: se viene un artista de los grandes.
Este daniel sabater que escribe su nombre en minúsculas es una buena muestra —o más bien, la mejor posible— de eso que llaman bedroom pop, un término que parece creado para él. Es la intimidad de su habitación, es elegancia y es secreto mal disimulado. Entre las cuatro paredes de su cuarto, sin más armas que un ordenador, se forjó en los últimos dos años un músico excepcional que canta, compone y produce sus propias canciones.
En la red creció una ola de admiración. Llegó un primer EP, sus primeros éxitos –ya numerosos– y una lista de colaboraciones que incluye a Walls, Flavio, Maria Blaya, Sebastián Cortés, Marco Mares y el venezolano Gus, con el que publicó recientemente sencillo «nadie más».
Roy Borland co-produce el debut de sabater. Como los dos combinan un lado melancólico con otro feroz, les ha salido una bomba de relojería, en forma de canciones de melancolía feroz en las que todo se relativiza, analiza y racionaliza. La conclusión siempre es la misma: pase lo que pase, de alguna manera todo pasará. Como dice el propio daniel:
«Esto es como un antídoto para mi intensidad: lo vivo todo muy a fondo, pero entiendo que se me va a pasar».
«ya se me pasará» es un lo-fi muy personal, un estilo urbano con artistas de indie y con una sensibilidad pop que literalmente engancha. «Es un disco muy íntimo y personal, pero muy trabajado y con mucho trasfondo», reflexiona el joven de Murcia, España. Sobre todo, lo que a daniel sabater le gusta es compartir sus sentimientos. Objetivo cumplido.
Le ha salido un disco profundo y trabajado, que él compara con un viaje emocional, una mini historia personal que concluye con el compromiso de bajar el diapasón. Lo dice con voz romántica y tierna, como si nos susurrara que hay que pensar más en el amor, abrir el corazón y dar un paso al frente para atrevernos a abordar a nuestro crush.
Afronta sus canciones desde una amplia variedad estilística, porque si daniel se siente cómodo desde distintos frentes, por qué iba a renunciar a ninguno de ellos. “No me da miedo experimentar, no creo que deba refugiarme en el rock, el metal o el soul”, defiende. Si en su caso el pop más mainstream es la referencia con la que creció, lo plasma. Y si ahora se engancha al trap, también.
En «ya se me pasará» conviven temas muy diferentes entre sí, canciones que suenan a mil cosas diferentes, pero remiten directamente a daniel sabater. Su estilo está en la variedad, y ojalá nunca se le pase.