Ordaca lanza su EP titulado «Ciudad Siniestra»

El desarrollo del rock ha visto caer muchos de sus paradigmas. Uno de ellos, tal vez el más importante, es la hegemonía de las guitarras. Rebelándose en contra de ese modelo y de nuestra sombría realidad, Ordaca emerge desde un diverso origen con una alineación que no considera a las clásicas seis cuerdas. El recientemente liberado EP titulado “Ciudad Siniestra” se erige como el primer manifiesto musical del poderoso trío que, a través de su sonido único y sus potentes mensajes, aspira a transformarse en protagonista de la fecunda escena del rock chileno y latinoamericano.

Activos desde 2021, comenzaron el viaje con el formato tradicional de batería, bajo y guitarra, pero a poco andar el guitarrista decidió apartarse del camino. “Pensamos en seguir como dúo, pero decidimos ir más allá, sumando a un segundo bajista para explorar el sonido resultante”, explica la banda. De esa forma nace esa apuesta estética con la que comenzaron a desarrollar su propio estilo, fusionando el hardcore punk, el stoner y el rock fusión latino, dando vida a un sonido único y con una identidad marcada.

“Esta obra busca sumergir a los oyentes en un mundo oscuro y cautivador. El título sugiere una exploración de la vida en una ‘Ciudad Siniestra’ con callejones sombríos, luces parpadeantes y secretos ocultos. Aborda temas sociales y personales; hablamos sobre la alienación, la decadencia y la búsqueda de algún significado en la cotidianidad. Es un viaje emocional a través de las sombras de la vida urbana, con una mezcla de misterio, melancolía y potencia, usando de forma vulgar la sátira, el absurdo y el sarcasmo como herramientas”, sostiene Ordaca.

El tridente está formado por Jorge Zapata y Andrés Parra en bajos y coros, junto a Emilio “Milo” Jeldres en batería y voz, quienes provienen de distintas ciudades de Chile: Talcahuano, Santiago y Collipulli, respectivamente. Una diversidad de orígenes que sin duda es un ingrediente más que se suma para entregar a su música una impronta original e inspiración diversa para las vivencias y emociones que construyen sus líricas.