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Adrian Quesada, la evolución sonora en ‘Boleros Psicodélicos II’ [Entrevista]

Adrian Quesada, el prolífico músico y productor detrás de proyectos como Black Pumas y su carrera en solitario, se ha consolidado como una de las figuras más destacadas de la música contemporánea. En esta entrevista, hablamos sobre su nuevo álbum Boleros Psicodélicos II, el cual llega el 27 de junio a través de ATO Records. Este material explora una mezcla de sonidos clásicos y modernos, con colaboraciones destacadas y un enfoque fresco hacia la música. Aquí nos cuenta sobre el proceso creativo, las colaboraciones con artistas como Cuco y Angélica García, y cómo la evolución de su sonido le ha permitido crear algo completamente nuevo y original.

Conecta con Adrian Quesada

Muchas gracias, Adrian. Para comenzar, me gustaría hablar sobre Boleros Psicodélicos II. Este álbum parece expandir lo que ya habías hecho previamente, fusionando sonidos clásicos y modernos. ¿Cómo evolucionó tu visión en este álbum en comparación con el primero?

Sí, en el primer álbum grabamos los instrumentales y la música, pero no trabajé con ningún cantante en persona porque era la pandemia. No estuve en el mismo cuarto ni en la misma ciudad que los cantantes. En el segundo álbum, grabé toda la música en vivo, con una banda en el cuarto. Pero, en las colaboraciones con los artistas, cambiamos muchas cosas. Me dije: «No tiene que sonar tan clásico, no tiene que sonar como si fuera de 1971». Trabajé con un productor, Alex Gus, quien es un productor de hip hop. Lo vi como un experimento, le di toda la música y le dije: «Haz lo que quieras». Mueve arreglos, ponle más batería, cambia lo que necesites, imagina que estás haciendo un álbum de hip hop con esta música. Quería reinventar el sonido, no solo hacer un homenaje, sino crear algo nuevo, algo moderno.

Ya escuchamos el primer adelanto, una colaboración con Cuco en «Ojos Secos». Me gustó mucho todo el sonido y ambiente que crearon. ¿Cómo surgió esta colaboración?

Conozco a Cuco desde hace unos siete años, cuando trabajamos en un show en Nueva York, un tributo a Selena. Hicimos algunas canciones juntos en ese show. Siempre supe que Cuco es un gran talento, pero con el paso del tiempo perdimos el contacto. El año pasado, cuando estaba trabajando con mi productor Alex Gus en Los Ángeles, le tocó algunos de los instrumentales que tenía y me dijo: «¿Sabes quién sería perfecto para esto? Cuco«. Le dije: «¡Hace años que no sé nada de él!». Y justo me dijo que Cuco había estado en su estudio la semana pasada. Le mandé el instrumental y le encantó. A las semanas, nos reunimos en el estudio y Cuco llegó después de un día ocupado grabando su propio álbum. En dos o tres horas escribió la letra, las melodías y grabó todo. Fue impresionante verlo trabajar a esa velocidad. Para mí, fue un honor trabajar con él.

El proceso creativo con Cuco, supongo, fue diferente al de trabajar con otros artistas como Black Pumas. ¿Cómo ha sido trabajar con tantos artistas diferentes en este álbum?

Lo que me encanta de trabajar con diferentes artistas es que siempre aprendo algo de cada uno. La forma en que escriben, las ideas que aportan… Cada colaboración es única. Por ejemplo, con Angélica García, le mandé el instrumental para una canción que se llama «No Juego», y cuando llegué al estudio, ella ya había cambiado todo. Movió acordes, cambió la estructura, y la canción se transformó en algo completamente nuevo. Yo no hubiera hecho esos cambios, pero me encantó. Es fascinante cómo cada artista aporta algo original y único al proyecto. Claro que es un proceso difícil porque todos están ocupados con sus propios proyectos, pero es increíble ver cómo las ideas fluyen cuando trabajas juntos.

Entonces, cuando estás creando el álbum y pensando en el orden de las canciones, ¿tú lo ves como un todo, como un álbum que debe escucharse de principio a fin?

Sí, definitivamente. Hoy en día, con Spotify y los playlists, la gente suele escuchar solo sencillos, pero yo siempre he pensado que los álbumes son como películas. Es genial escuchar tu parte favorita, pero no se trata solo de ver una escena, sino de ver la película completa. El álbum tiene un arco emocional, algo que debes sentir de principio a fin. Es como cuando ves una película dirigida por un cineasta; el álbum tiene que ser escuchado en su totalidad para entender la visión detrás de él.

¡Qué interesante! Y ya que mencionas las películas, si tu álbum fuera una película existente, ¿qué película crees que se asemejaría a su estilo?

Esa es una pregunta difícil. Pero si tuviera que elegir, me imagino que sería algo como Fantastic Planet, una película francesa de los 70. Es muy psicodélica, muy tripy. No tiene los mismos temas de amor o boleros, pero el estilo de la animación y la atmósfera que crea, eso es lo que imagino para el álbum. Aunque no es perfecto, es el tipo de película que podría ser el reflejo de lo que siento al escuchar este disco.

Y ya por último, ¿qué es lo que has aprendido de este proceso creativo y de las colaboraciones en Boleros Psicodélicos?

Lo más importante que he aprendido es a soltar, a dejar ir el control. Como productor, guitarrista y compositor, me gusta tener el control total sobre la música. Pero en este álbum, aprendí a confiar en las ideas de los demás artistas. Cada uno aportó algo único que hizo que el álbum fuera mucho mejor. Si yo hubiera hecho todo, tal vez habría sonado muy parecido al primero, pero aprender a confiar en las ideas ajenas fue crucial para hacer algo nuevo.

Para cerrar, ¿qué tres bandas o artistas recomiendas escuchar?

Bueno, ahora mismo me está gustando mucho el álbum de Domi, una rapera de Estados Unidos. También recomiendo a Amantes del Futuro, un productor mexicano de cumbia electrónica, y Quantic, un DJ y productor inglés que hace de todo, desde música de baile hasta cumbia. Cada proyecto suyo es increíblemente original.

Con un álbum que está a punto de conquistar nuevas audiencias y expandir su ya impresionante repertorio, Adrian Quesada demuestra que la reinvención musical es clave para mantenerse relevante en el mundo de la música. Boleros Psicodélicos II no solo rinde homenaje a géneros clásicos, sino que los transforma, creando algo fresco y único para los oyentes.

Gracias a Adrian Quesada por esta enriquecedora conversación y por compartir su proceso creativo. ¡Estaremos atentos a lo que viene en su carrera!