Y la guerra sigue, un monólogo francamente de hueva, al más triste estilo Juan García Madero, que trata sobre eso de las pérdidas, las guerras internas, las cobijas destendidas, las losas del piso demasiado frías, los domingos, los grupos de autoayuda, y los viajes desesperados a la frontera norte – cosa que, como sabemos todos, no es más que una romantización geográfica- que uno hace para encontrarse a sí mismo.
Una trágica historia sobre el hombre, los últimos osos polares vivos, los partidos del Atlas en Betamax, Mr. Tambourine Man y los jóvenes desnudos frente a los caimanes.
Esa es la sinopsis, pero caray, va mas allá de eso, Emiliano Cassigoli se presenta hablando del azar con una breve anécdota y uno en serio entra en la atmósfera creada por el actor y se cuestiona sobre el azar del día, ese que nos trajo esta noche al teatro.
Dos guitarristas aclimatan el espacio, esas cuerdas en serio que tienen magia, de esa que tiene el don de convertir relatos de desamor en algo realmente emocionante.
Quisiera escribir más acerca de la obra pero prefiero que la disfruten a cada minuto, a cada dialogo, de verdad es algo que se disfruta, algo que sorprende, la charla se siente intima.
La recomiendo al cien por cien en cada comentario, imperdible, actuación, musicalización, el guión, la atmósfera creada, señores de Vincent Company, tienen todo para romperla, por favor, en serio por favor, no se chinguen la rodilla.
La entrada tiene un costo de $200 pesos. Descuento para estudiantes, maestros, INAPAM, vecinos de Coyoacán, Iztapalapa y Benito Juárez.
La puedes ver en la Sala Novo del Teatro la capilla.