Armando Palomas es un rockero, de esos que lamentablemente ya casi no hay o tal vez ya no existen, de esos que sin importar el género que toque, siempre seguirá siendo rock and roll.
Además, es portavoz de una jauría embravecida ávida de corazones palpitantes, de tragos largos, de noches inacabables que resonarán eternamente en nuestra ánima pendulante.
Armando es un versificador lírico, cantautor errante, enamorado, poeta de cantina. Es un José Alfredo con telecaster, es una canción desnuda trastabillante en los bares del centro de cualquier ciudad. Escribiente maldoso siempre dispuesto a arrancarle a la vida líneas, poemas y armonías.
Armando Palomas y Edgar Oceransky se unen por primera vez en la historia para cantar «El Bolero de la Mudanza»