Loyle Carner anuncia su nuevo sencillo «Hate», un cambio notable de todo lo que ha hecho antes, y un faro impresionante para todo lo que está por venir.
Un salto audaz y cuántico desde el álbum Top 3 de gran éxito comercial y crítico «Not Waving, But Drowning», esta no es música que apunte simplemente a las listas de pop; más bien, está turbo cargado con el tipo de furia y potencia, confusión y ansiedad que conforman la experiencia moderna de ser negro y británico en este momento particular. Sin embargo, este no es un mero ejercicio filosófico: el resultado es la canción más ambiciosa de Carner hasta la fecha, una que opera en las alturas de lo que puede ser el rap.
Impulsado por una producción exuberante, casi cinematográfica, es un tema visceral, sin restricciones. Es un ensayo sin restricciones sobre vidas vividas desde el punto de vista de la sociedad, alimentadas por el miedo, el agotamiento, la frustración, pero también una especie de despertar político al rojo vivo. Es una respuesta completa, de alto riesgo, que enfrenta la muerte, tan urgente como convincente; en el centro, Carner se afana en recordarnos, que no lo soportará («Temo el color de mi piel/ Temo el color de mi familia»), y aquí se ve impulsado a documentar cada detalle implacable.
En palabras de Loyle:
Una de las pocas canciones hechas desde un lugar odioso. Estaba enojado con el mundo, asustado y abrumado. No está filtrado. Realmente es solo una corriente de conciencia que construye un entendimiento de que el odio está enraizado en el miedo. Me recuerda los momentos en que la niebla roja se hace cargo y lo solo que te sientes cuando pasa el resto de la niebla. Arrogante y santurrón, pero al mismo tiempo vulnerable y sombrío. Escucho está en mi coche, por la noche. Especialmente después de una discusión cuando necesitas tener espacio y tomar un respiro.
De las muchas voces en la música actual, Carner se encuentra entre las más vitales y emocionantes, lo que le valió nominaciones a los premios Mercury y Brit y lo convirtió en uno de los artistas más queridos en el panorama musical del Reino Unido.