Con tan solo 22 años de edad, A-WALL está creando parte de la música nueva más emocionante que existe, todo desde su habitación en Dallas, Texas.
A-WALL se describe a sí mismo como “música pop de Ambien (medicamento para el insomnio)”. El sonido de A-WALL toma del EDM del que se enamoró por primera vez cuando creció en El Paso, Texas, fusionado con un inconfundible sonido anti-pop. Un verdadero creativo por derecho propio, A-WALL escribe, graba, mezcla y produce su trabajo e incluso diseña su propia mercancía y dirige sus propios videos musicales.
Su creatividad no tiene límites.
Detrás de la música, A-WALL aparece como una figura vibrante y suave quien enaltece y se enorgullece de sus raíces hispano-tejanas (sus abuelos son de Ciudad Juárez). Sus pasiones van desde estudiar y entender la reforma migratoria hasta remodelar autos viejos – su orgullo y alegría fue un Ford Thunderbird 1958 el cual tuvo que vender financiar la realización de su último álbum. Ese álbum “Helios”, incluye su sencillo principal “Loverboy”, catapultó a A-WALL al centro de atención y a las listas musicales de todo el mundo.
“Loverboy” se volvió viral en TikTok y se convirtió en uno de los himnos de la popular red social. La canción cuenta con ya más de 165 millones de reproducciones en Spotify y más de 210 millones de reproducciones en total entre las plataformas digitales desde su lanzamiento en 2019.
El próximo álbum de A-WALL se titulará “Autopilot” y se estrenará en otoño. Tiene un sonido optimista, suave y lleno de coloridos sintetizadores. Aún así, la temática explora la depresión y las leyes que se encuentran siendo un joven hispano, inadaptado que sigue descubriendo su lugar y su propósito en el mundo.